Jaime Ceballos está al final de su adolescencia y deberá decidir el rumbo que tomará su vida. Por lo pronto, su percepción del mundo es que no tiene lugar definido en el mundo. Se debate entre la mortal cristiana y los impulsos físicos de su ardiente juventud; entre la jerarquía familiar y sus ansias de independencia; entre su pequeño mundo de pueblo chico y el horizonte infinito que vislumbra; entre el pecado y la salvación.
La vida, entonces, pone a Jaime ante verdades desnudas que lo harán cambiar radicalmente.