Esta investigación premiada analiza las relaciones que establecen ciencia, industria y gobierno para favorecer la transferencia de conocimientos, con base en distintos estudios de caso en México, Estados Unidos y Canadá, destacando la incidencia de las relaciones históricas institucionales entre el Estado, la economía y la sociedad en la constitución de los sistemas nacionales de innovación. Se muestra, además, cómo influyen las organizaciones intermedias y los programas públicos en ciencia y tecnología en la conformación de vinculaciones para la innovación entre los sectores científico e industrial.
Desde una estrategia de detección de buenas prácticas en el contexto de la experiencia nacional e internacional, esta obra sustenta recomendaciones en políticas científicas y tecnológicas, aportando elementos críticos para el desarrollo de una agenda nacional de transferencia tecnológica y de conocimientos. Esto permite reflexionar sobre la estructura institucional y organizacional necesaria para cumplir exitosamente dicha agenda en México.