Esta obra propone una lectura de los diecisite artículos de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, a partir de los hechos y la presión que éstos ejercieron sobre la Asamblea Nacional Constituyente que los decretó el 26 de agosto de 1789. Para comprender el sentido de esta Declaración en su dimensión histórica, el autor reconstruye las largas sesiones de controversias filosóficas, inseparables de las batallas sociales y políticas del momento. Extrañamente descuidado por los historiadores, este debate aclara el proceso revolucionario mismo y pone en evidencia los problemas fundamentales del universo democrático.