Se llama Matías Pascal y es un bibliotecario algo peculiar en la colorista Sicilia de principios del siglo XX. Hace tiempo que Matías ha perdido toda su fortuna, se ha casado con quien no debía y ha vivido como un sonámbulo una vida tenaz y opaca. Un buen día, ausente de su casa, Matías lee en un periódico la florida reseña de su propia muerte y su primera reacción es exclamar: "¿Qué?", al tiempo que experimenta unos síntomas físicos muy parecidos al miedo. Su segundo pensamiento es una mezcla de confusción, cólera, atontamiento, breves instantes de congoja, alguna tenue pataleta, y después nada.