Estas páginas proponen un viaje retroactivo a la semilla de la literatura mexicana, desde las obras de Juan Villoro, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Elena poniatowska, José Agustín, Carlos Fuentes y , luego, al centro genésico de nuestras letras: la narrativa fundacional de Juan Rulfo.
Rusánchez recorre el siglo XX en un movimiento diacrónico reversible para articular una forma alternativa de (re)leer.i