Marxismo y literatura, uno de los libros auténticamente
señeros de Raymond Williams, ha sobrevivido a su momento
histórico y continúa ejerciendo una poderosa fascinación.
Típicamente idiosincrático en su forma -una serie de
luminosas viñetas sobre algunos tópicos vitales de la crítica
materialista- es tan parejamente desafiante como original
en su contenido. Williams fue un crítico próximo al marxismo
y a la vez sólidamente independiente que hizo su propia
y singular travesía intelectual. Es esta combinación de simpatía
política con una perspectiva fuertemente distanciada
lo que le permitió este profundo y sentido estudio mediante
el cual al mismo tiempo que comenta su tema, de hecho, lo
reinventa.