Ya el título de esta antología es bastante explicativo acerca del sunto y la cuestión: relatos fantásticos y de terror en manos de un solitario y un enamorado. Es decir: de un romántico. Y a finales del siglo XVIII y a principios del XIX, el romanticismo del pintor, jurista, compositor, cantante y narrador alemán E.T.A. Hoffmann (1776-1822) lo condujo a la creación y recreación artística de atmósferas densa, exaltantes y alucinantes, así como a urdir paisajes de pura tiniebla metafísica.