Para decirlo en pocas palabras, En torno a las excentricidades del Cardenal Pirelli (1926) es una obra maestra. Una colorida prosa que secreta erotismo, perversión y jovialidad; un argumento magistralmente misterioso, unos personajes que se mueven en la claridad crepuscular de lo extraño y lo disparatado, un insólito y trepidante manejo del diálogo, una voluntad de distorsión que permite al autor jugar con la lógica y el sentido, es lo que explica -pero no agota- su encanto.