Una exhaustiva investigación presenta Madrigal Lomba sobre la historia de la medicina durante el medievo y el Renacimiento, época en la que el Humanismo fue un imperativo en la evolución de los saberes, aun envueltoen polémicas filosóficas entre dogmáticos y racionalistas.
El papel de los artistas fue contribuyente en la formación del árbol de la sabiduria. Destacados nombres surgen desde puntos como Italia, Francia, Países Bajos, Alemania, España, Inglaterra y Rusia, así también el legado médico del medievo a partir de las medicinas bizantina, monástica, árabe, y la europea gestada en la Escuela de Salerno y en las universidades de París, Montpellier, Bolonia, Padua y Oxford.
Se observan las defensas del hombre versus muerte desde las prácticas médicas ante apocalípticas epidemias (lepra y mal de bubas o morbo gálico: la temible sífilis). Así fueron aniquilando teorías tales como la de los humores o las materias morbosas (vómito, esputo y orina) para diagnosticar, tesis estas menos inconsistentes que aquellas fundamentadas en los aspectos relacionados con el sobrenaturalismo y las prácticas creenciales.