En Polonia ha prosperado, en los últimos decenios, un auténtico boom del reportaje, la crónica y el ensayo periodístico, quizás en buena medida bajo la sombra del inagotable Ryszard Kapuscinski.La nueva generación de reporteros no desconoce los asuntos nacionales, de hecho, ha emprendido nuevas perspectivas sobre el acontecer polaco reciente, pero -al igual que el celebérrimo reportero{ ha recorrido el mundo en la búsqueda de acontecimientos de interés y de innovadoras formas de expresión. Este ensanchamiento de las temáticas ha ido de la mano, de manera propicia, con el tratamiento profundo de los asuntos así como la cimentación de un estilo propio, cercano a la narración literaria y a la creación artística de valor universal.