La cuarta parte de la población mundial, aproximadamente, es usuaria de internet. Sin embargo, esta impresionante cifra no es más que un pálido reflejo de las transformaciones que se están produciendo en la actualidad.
Tras iniciarse consultando los sitios web, comprando en línea, buscando el alma gemela o intercambiando correos, los internautas empiezan a participar, a expresarse, a crear grupos. La web es ahora tan sencilla que pueden utilizarla a su gusto, hasta el punto de convertirse en sus protagonistas. A través de los blogs (los famosos diarios personales en línea), los usuarios también se expresan directamente en sus sitios web. En YouTube y Dailymotion comparten sus videos, y en MySpace o Facebook amplían sus redes sociales. No contentos con navegar, estos internautas avanzados proponen servicios, intercambian información, se implican. Los usuarios a los que este libro define como «webactores» están cambiando el mundo.