No basta con arriesgar la vida por el prójimo, el amor exige arriesgar por él la propia salvación, un fundamento que puede ser hallado en la ética de la teología de la liberación y que puede ser pensado a partir de la cuestión del comienzo de la Lógica de Hegel (discusión con los argumentos gadamerianos de su estudio acerca de la idea de la lógica) uniéndose dos puntos de vista en una sola respuesta.