El escaso conocimiento botánico y farmacológico, del material de origen americano, condujo a que se convirtiera en práctica habitual, en el siglo XVIII, la comercialización de sustanciasde identificación difícil, sometidas a frecuentes falsificaciones. Uno de los objetivos más inmediatos de las expediciones españolas ilustradas fue el estudio de aquellos vegetales empleados en las boticas españolas, haciendo posible su identificación y conocimiento de sus virtudes terapéuticas. Esta obra consta de cuatro memorias sobre cuatro tipos de plantas americanas; tal vez la que aporta mayor información es la primera sobre la raíz de la ratanhia, hasta entonces desconocida en Europa.