Casimiro Gómez Ortega tuvo una abundantísima producción científica, aunque no excesivamente original.
Si nuestros antepasados no hubieran sido sumamente diligentes en apropiarse, y propagar en su patria los vegetables útiles de los países extrangeros; tal vez careceríamos aún de los frutos más deliciosos, y de las plantas más apreciables, que poseemos ahora con tanto provecho y complacencia, por la razón de haber ellos cuidado de connaturalizarlar en el suelo y el clima español.