La prensa -dice Miguel angel Castro en uno de los capitulos de este libro- ha servido a los ciudadanos para exponer, atacar, defender, discutir, informar, opinar, distraer, recrear, anunciar, divertir, declarar, asvertir, entretener, amenazar, educar, ridiculizar, convencer, e instruir, y algunas acciones más que constituyen el poder de la palabra, la imagen y el discurso.