La práctica de la ciencia se encuentra entre las actividades que han venido siendo una constante histórica. Antes de que hubiera industria o museos, siglos antes de que la democracia fuera el sistema político comúnmente admitido, ya había científicos. La corte de Madrid fue un espacio abierto para la ciencia y fueron multitud los sabios de Italia, Francia, Alemania o Países Bajos que encontraron acomodo en sus instituciones..