veces nos da por pensar que las brujas son seres raros, distintos, especiales. La verdad es que ya se ha descubierto que son exactamente igual a todo el mundo, sólo que al revés. Por ejemplo, cuando duermen los sueños que más disfrutan son aquellos que a nosotros nos parecen pesadillas. Y las pesadillas, para ellas, son acerca de miedos a los niños; o de pócimas que las convierten en reptiles; o de sentimientos llenos de ternura. Felices sueños nos muestra ese escondido perfil de las brujas, para que las comprendamos mejor; para que nos causen simpatía.