" A partir del espacio literario, Zupcic representa en Barbie lo irrepresentable: el punto de quiebre, la voz que desahoga la perversiòn secreta, y no una realizaciòn romàntica u onìrica del sentimiento amoroso, de la pàsion eròtica, de la conjunciòn sexual.
Repetìa Oscar Wilde: " No existen màs que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo bien ". Ambos requerimientos los cumple, con sobrada fortuna, Slavko Zupcic.