Un análisis del pensamiento utópico-revolucionario, de sus acciones a nivel internacional, regional y nacional en la década de los sesenta resalta en el escenario actual del pensamiento cuando la cuestión ha resurgido con el agotamiento del paradigma político-cultural neoconservador y su transformación en una serie de pensamientos parciales y fragmentarios que no responden a la totalidad de las expectativas sociales.
Ante tal fractura del campo del pensamiento se da el intento de responder a la situación imperante con ciertas utopías que puedenservir como ejes cohesionales y teleológicos. ¿Cuáles son las conexiones historicas de sentidos que permiten comprender la continuidad de pensamiento y acción entre la utopía revolucionaria tal como se manifestó en sus orígenes y el momento actual? Es posible demostrar ciertos conceptos conceptos, argumentaciones, recorridos que permiten trazar tal continuidad. Bloch, Mannheim en su conceptualización de la utopía revolucionaria, son visitados en tanto dan a comprender de qué modo la utopía puede ser un tipo de proyecto político para imaginar un futuro posible, y también quienes con su pensamiento posibilitaron la construcción de la utopía revolucionaria -Mao Tse Tung, Marcuse, Sartre, Debray, Che Guevara, Cooke, Santucho, Abal Medina y otros- en tanto alumbran el pensamiento utópico revolucionario y su ideologia.