Cuando en relación con un autor de la talla de Nietzsche y con una obra tan honda y extraña como Zaratustra, tan rica en pensamientos, en símbolos, en revelaciones últimas, en arrobos líricos, uno advierte, de pronto, que no sabe a ciencia cierta dónde esta pisando; cuando por momentos lo invade la complejidad ante la palabra dura del "pregonero del Superhombre" y se pregunta por el verdadero alcance del credo mundanal que predica, entonces no ha de acudir en vano a este Comentario, único en su género dentro de la inmensa bibliografía nietzscheana existente en español; ha sido concebido, en efecto, no solo para contribuir a situar de manera general al lector ante la obra, sino para iluminar, metodicamente y sin saltos, el contenido de cada uno de los discursos y de los cantos del Zaratustra.