La historia de lo cotidiano es ante todo una historia cultural que hace uso tanto del arte como del pensamiento, del lenguaje y de la literatura, de las costumbres y de las tradiciones, de las representaciones, de las creencias y de los estereotipos. Para entender cada una de estas areas del quehacer humano es preciso conocer los contextos en los que se expresan, por ello no pueden separarse del resto de los elementos que forman el discurso historico; esto es, no son independientes de la politica ni de la economia, y menos del entorno social y cultural. Asi, al hablar de lo cotidiano se muestran diversos puntos de vista que permiten conocer una dimension polifonica de los contextos historicos que rodean y forman parte integral del acontecer humano.