El autor, preocupado por lo que acontece en el Estado mexicano en relación con los derechos humanos, en particular por la libertad de expresión y su complemento, la libertad de información, se ha dado a la tarea de investigar lo que existe jurídicamente sobre ellos. Primero, en los dos sistemas de comparación: el europeo y el interamericano, sin olvidar los documentos internacionales que los amarran. Enseguida, estudia la libertad en sus distintas modalidades, encuadrando en ellas las dos libertades objeto de estudio en relación con el derecho, a la vez que sostiene que es el medio que la regula y permite con ello que todos podamos gozar de libertad. Esto es el preámbulo que permite al lector conocer los límites a los que tiene que ceñirse la libertad de expresión, al entender que el uso de la libertad conlleva siempre un alto grado de responsabilidad.