Actualmete México está viviendo una fase de violencia de manera alarmante. En todos los niveles y lugares de la sociedad, la inseguridad está presente en formas cada vez más complejas y variadas. Sin embargo, no debemos aceptar planteamientos sensacionalistas y dejarnos llevar por un sentimiento generalizado de desorden. La violencia, aún cuando parece anárquica, responde a procesos y experiencias de injusticia, desatención u olvido en espacios abandonados por el Estado. El sur de Michoacán representa uno de ellos, donde el narcotráfico y la criminalidad, la militarización y la protesta social son parte de la historia regional. Este libro realiza un análisis profundo, histórico y etnográfico, de cómo se han configurado territorios de terror en los márgenes del Estado nacional y qué es lo que está en juego actualmente.