Construir un lenguaje común es la condición necesaria para la existencia de una comunidad política. La que se erige como modelo y se consolida en el XIX es la del estado-nación. En este contexto la constitución de lenguaje político _nacional y hegemónico_ se convirtió en una necesidad imperante para el proceso de formación del estado moderno. La idea central a partir de la cual se consolidó el lenguaje político del siglo XIX en latina es la regeneración. El ánimo por regenerar a la población, dar vida nueva a las poblaciones nacionales, atraviesa los discursos de políticos, escritores e intelectuales de la época. Dicha idea incluye y contempla algunos de los tropos fundamentales que caracterizan la época: civilizar, educar, "domesticar", pacificar, controlar o someter al bárbaro. El propósito de este estudio es explorar cómo emerge esta idea y cómo se consolida en cuanto eje articulador de la conversación política en dos contextos nacionales: Colombia y México.