En esta colección de ensayos se examina en forma crítica en el contexto mexicano la propia metodología de las encuestas, que a través de decenio de uso en naciones industrializadas ha desarrollado prácticas ampliamente aceptadas. No se trata simplemente de un problema meramente técnico de interés para los encuestadores y académicos, o para quienes los contratan, sino de algo que puede tener consecuencias políticas importantes cuando los resultados se distorsionan o se presentan en forma equívoca en foros público, especialmente durante los debate políticos y contiendas electorales.