Frente a la escasez de esfuerzos en la producción histórica y antropológica por entender el papel del agua y la tierra de manera combinada en los procesos sociales, este libro es el resultado de un ejercicio de dialogo y evaluación en torno a la manera en que los diversos actores sociales respondieron a la cuestión agraria e hídrica en varias regiones de México durante los dos últimos siglos.