En el umbral del siglo XIX la medicina se empeño en convertirse en un saber científico. Bajo esa pretención, las anteriores formas de representar y explicar a los cuerpos y la enfermedad se transformaron. Ahora el médico buscaba un lenguaje que devolviera, con transparencia, al cuerpo mirado. Efectivamente, buscando la verdad de patológico, los sentidos se vuelven transmisoresde datos.