La crisis del Estado-naciòn y el aumento de la polarizaciòn social constituyen algunas de las principales crìticas realizadas por los actuales movimientos antiglobalizaciòn.
El historiador estdounidense Immanuel Wallerstein, un precursor de estos movimientos, hace treinta años propuso estudiar el capitalismo como un "moderno sistema mundial` que , desde sus orìgenes, constituyo una economìa- mundo, conformò un sistema interestatal que limitaba la soberanìa de los estados-naciòn y generò un aumento constante de las desigualdades sociales.