Es un texto de gran importancia para la historia del siglo XVI novohispano. En él se descubren nuevas facetas de un personaje hasta ahora estereotipado. Al desmenuzar la pugna entre los agustinos y el clero secular sobre el pueblo de Tlazazalca, el autor nos explica la naturaleza del conflicto entre religiosos y clérigos desde el inicio de la evangelización en la Nueva España. El libro toca un amplio abanico de temas y se acompaña con mapas que ubican los pueblos atendidos por el clero secular y las doctrinas de los franciscanos y agustinos. Un apartado incluye los dos grandes procesos entre los frailes de San Agustín y los seculares, y las cartas de Quiroga a fray Diego de Chávez. Al poner esa interesante documentación a disposición de los estudiosos, el autor busca alentar futuras investigaciones sobre estos temas