De las diferentes maneras de escribir de modo que lo que es propio de un tiempo sea percibido y sentido, la que los textos reunidos en este libro ha elegido propone una vibración musical, aunque en ninguno se hable de música. Se trata de una armonía o armonización de diversos registros, una imagen desencadenante, una experiencia compartible, una inmersión filosófica, una evocación literaria, una urgencia comunicativa, una inquietud no calmada en una síntesis que intenta proyectar todo ello hacia el exterior problemático de nuestro tiempo. Y un ritmo que los hace diferentes, recogidos e íntimos, enemigos de la estridencia, penetrantes por seducción.
Periodísmo en su origen se evaden de la urgencia y no se alejan de "lo que importa". Prueban que se puede pensar y hacer pensar, el gran desafío de una época confusa como la actual.